Año nuevo, entrada nueva
No sé precisamente que escribir pero veía muy necesario volver a conectarme e instalarme en este lugar, este espacio que siempre fue tan mio y me acompaño durante tantos años en los mejores y peores momentos de mi vida y, por qué no decir que después de todo este es mi preciado hogar en el cyber espacio?
Estoy sentada en la sala, son casi las diez de la noche, a mi derecha tengo una taza de té de limón y jengibre, afuera llueve, me siento en paz, estoy de vacaciones y por algunos días mi cabeza estará despejada, libre de cualquier cosa que tenga que ver con el trabajo y eso, eso es felicidad para mi.
Puedo decir tantas cosas de lo que fue mi 2019 pero no quiero hacer esto tan largo, solo diré que aprendí mucho, me reencontré conmigo misma, me perdone por errores pasados, por haberme lastimado tanto a mi misma, por haberle fallado a quien nunca debí fallarle.
Hice borrón y cuenta nueva, me esforcé por encontrar un equilibrio en mi vida, por dejar malos hábitos atrás.
Aprendí a querer más a mi cuerpo, a valorar mis momentos a solas y en silencio, a llevarme mejor con la comida y aunque esa es aún una batalla que sigo peleando, definitivamente se que cada día que pasa puedo controlar mejor mis impulsos, puedo gobernar mi mente y no permitir que nada me afecte, este año no pienso vomitar, no pienso tirarme al suelo y llorar amargamente cuando la bascula muestre 2 o 3 kilos de más, valgo más que esos números, valgo más que el remordimiento por haberme tomado una cerveza o haberme salido de la dieta.
Este año pienso correr más, porque gracias al running pude salvarme, dejar atrás la depresión y aunque hay días difíciles y no siempre estoy feliz, los momentos buenos son más en comparación a las veces que siento que todo se empieza a derrumbar y colapsar, correr me devolvió la sonrisa, me dio vida, me dio motivos para enfrentar cualquier obstáculo, me regalo las mejores experiencias que pude haber experimentado, correr es todo lo que tengo cuando siento que no encajo en este mundo, cuando siento vacío y soledad, correr es lo que mejor sé hacer cuando las fuerzas me abandonan.
Solo quiero agradecer, de todo corazón por todo lo bueno y por todo la malo también, porque es a partir de ahí donde nos volvemos fuertes, donde aprendemos a luchar, donde abrimos los ojos ante la realidad y decidimos que es aquello que queremos en nuestra vida y que es aquello que debe quedar atrás.
Que sea un 2020 pleno lleno de nuevos aprendizajes, de felicidad y superación constante!
Estoy sentada en la sala, son casi las diez de la noche, a mi derecha tengo una taza de té de limón y jengibre, afuera llueve, me siento en paz, estoy de vacaciones y por algunos días mi cabeza estará despejada, libre de cualquier cosa que tenga que ver con el trabajo y eso, eso es felicidad para mi.
Puedo decir tantas cosas de lo que fue mi 2019 pero no quiero hacer esto tan largo, solo diré que aprendí mucho, me reencontré conmigo misma, me perdone por errores pasados, por haberme lastimado tanto a mi misma, por haberle fallado a quien nunca debí fallarle.
Hice borrón y cuenta nueva, me esforcé por encontrar un equilibrio en mi vida, por dejar malos hábitos atrás.
Aprendí a querer más a mi cuerpo, a valorar mis momentos a solas y en silencio, a llevarme mejor con la comida y aunque esa es aún una batalla que sigo peleando, definitivamente se que cada día que pasa puedo controlar mejor mis impulsos, puedo gobernar mi mente y no permitir que nada me afecte, este año no pienso vomitar, no pienso tirarme al suelo y llorar amargamente cuando la bascula muestre 2 o 3 kilos de más, valgo más que esos números, valgo más que el remordimiento por haberme tomado una cerveza o haberme salido de la dieta.
Este año pienso correr más, porque gracias al running pude salvarme, dejar atrás la depresión y aunque hay días difíciles y no siempre estoy feliz, los momentos buenos son más en comparación a las veces que siento que todo se empieza a derrumbar y colapsar, correr me devolvió la sonrisa, me dio vida, me dio motivos para enfrentar cualquier obstáculo, me regalo las mejores experiencias que pude haber experimentado, correr es todo lo que tengo cuando siento que no encajo en este mundo, cuando siento vacío y soledad, correr es lo que mejor sé hacer cuando las fuerzas me abandonan.
Solo quiero agradecer, de todo corazón por todo lo bueno y por todo la malo también, porque es a partir de ahí donde nos volvemos fuertes, donde aprendemos a luchar, donde abrimos los ojos ante la realidad y decidimos que es aquello que queremos en nuestra vida y que es aquello que debe quedar atrás.
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