¿Aún quiero esto?

 Ya no quiero ni puedo seguir atravesando por este dolor,

quiero abrazar mi soledad, acariciar la paz, tener la suficiente serenidad para vivir mis días sin tormento,

sin preocupaciones, respirando sin dificultad, sin sentir que me ahogo en cada bocanada,

quiero tener la libertad y privilegio de no sentir, de no herirme a mi misma,

de no agonizar cada noche sobre pensando lo que fue, lo que no pudo ser y lo que nunca será,

quiero simplemente volver a esa cotidianidad donde el centro de mi vida era yo, yo y nada ni nadie más.

Quiero despertar cada mañana con la convicción de que el día será todo mio,

que lo que haga será para mi, que a nadie debo explicaciones y que a nadie

dedico mis esfuerzos y pensamientos...

obs.: Esto lo escribí el 26 de febrero de este año...