Autosabotaje
Pequeña, te estas auto saboteando, dejándote llevar por voces extrañas en tu cabeza,
voces que no son reales, voces que te dictan atrocidades, susurros que conspiran en tu contra.
Te estas castigando por cosas que nunca estuvieron bajo tu control, por situaciones que de ninguna
manera hubieras podido evitar.
Te abandonaste a ti misma y te dedicaste a vivir el día a día sin esperanzas, ahogando tus sueños,
como una roca arrojada al fondo del mar.
Te abandonaste sin siquiera intentar volver a flotar, sin siquiera querer acariciar la superficie,
simplemente te dejaste caer, te dejaste hundir...
Pequeña, te estas auto saboteando, estas dejando pasar los mejores años de tu vida,
atrapada en un bucle infinito, aferrándote a los recuerdos felices de un pasado que ya no te pertenece,
aferrándote a un pasado que te prometió tantas alegrías y conquistas que nunca vieron la luz.
Te abrazaste tan fuerte a tu dolor, te culpaste por todo lo que no salió bien, te hiciste tanto daño
cargando con cruces que no te pertenecían.
Te perdiste tantas oportunidades por vivir abstraída, por centrarte en las personas que se fueron de tu vida,
e ignoraste a aquellas que hubieran saltado al mar por ti, solo por salvarte.
Y tu solo te estas auto saboteando, ¿Cuanto tiempo más dejaras pasar antes de pedir ayuda?
¿Cuántas noches más hundirás tu rostro en la almohada? Y lloraras hasta quedarte dormida
por el cansancio, sintiéndote tan sola cuando en realidad no lo estas.
¿Cuándo tomaras mi mano? Y me dejaras mostrarte que aún te queda tanto por vivir,
tanto por sonreír, tanto por ser...
Y esas voces de tu cabeza no son reales, no dejes que te lleven al borde del precipicio,
no dances con ellas la ultima canción, no obedezcas, no pretendas que eso va a ser lo mejor,
esas voces no conspiran a tu favor, esos susurros nunca tuvieron ni tendrán razón...
Pequeña, te estas auto saboteando, todo aquello que ves mal en ti; nada de eso es real,
no escuches las voces de tu cabeza, no obedezcas, no cedas, no te pierdas...
Al final de ese túnel, al otro lado del puente, en la orilla del mar,
al despertar de esa pesadilla, al correr las cortinas, al otro lado de la calle
siempre, siempre alguien estará esperando por ti,
Se nota como toda una introspección. Muy bueno. Lástima que no has escrito últimamente, pero ojalá vuelvas a hacerlo.
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