Arrojando luz en la oscuridad

Nunca pensé que llegaríamos a este extremo, a este punto donde las cosas comienzan a desmoronarse e intentando que los pedazos fragmentados no caigan tratas de entender que fue lo que pasó, que fue lo que provoco todo esto.
Lo más absurdo de todo es que busco los motivos, las causas como si realmente no supiera que lo produce o más bien, quien lo produce...
Siempre he sido una mujer conflictiva, mis miedos de volver a amar y entregarme con todas mis fuerzas siempre se vieron limitadas por el terror de volver a sufrir y verme enredada en una relación enfermiza y sin futuro, irónicamente esto es lo que estoy volviendo a sufrir por evitar que tal cosa ocurra.
No es la mejor salida volverse dura, celar por todo y todos, imponer mis reglas, querer a hacerlo todo a mi manera, no es la mejor salida prohibirte cosas e imponerte otras, tratar de cambiar de ti todas las cosas que no me gustan, intentar moldear una identidad que no te pertenece, exigirte y exigirte sin nunca entregar nada a cambio.
Duele mucho tener que darme cuenta de todo eso al sentarme a la mesa con una taza de café al lado, abriendo mi mente y volcando toda este reflexión en líneas...
Me gustaría poder enmendar todos mis errores, cambiar esta mala actitud que tengo, dejar de ser tan impulsiva y explotar por cosas insignificante que lo único que hace es contaminar más y más lo nuestro, me gustaría quitarme este traje, colgarlo para siempre y vestirme con algo que este más acorde conmigo, vestirme de paciencia, de alegría, ser más abierta y firme con mis sentimientos, demostrar amor como debe ser, siendo cariñosa y no posesiva, siendo libre sin encadenarte a cosas que te roban energía y ganas de permanecer a mi lado.
Ojala todo esto no quede solo en líneas, flotando por algún lado del cyber espacio, ojalá realmente pueda cambiar y aprender a ser feliz porque no hay nada más triste que tener las herramientas para poder serlo pero rehusarse a usarlas.



Comentarios

Entradas populares